El consumo con tarjeta creció por más actividad, pero no pudo con la inflación
Si bien hubo un incremento del 2,9% en los volúmenes, estuvo por debajo de la inflación del período. Sin embargo, al comparar el sexto mes de este año con el de 2020 hay un incremento real del 7,7 por ciento.
Las operaciones con tarjeta de crédito se retrajeron durante junio, aunque, en comparación del año pasado, cuando la economía estuvo mucho más frenada por los efectos de la cuarentena, muestran una recuperación. "Al cierre de junio las operaciones con tarjetas de crédito registraron un saldo de $ 1.025.373 millones, un aumento de 2,9% respecto al cierre del mes pasado, unos $ 28.795 millones por encima de mayo", pero en niveles por debajo de la inflación esperada del mes, destacó un informe de First Capital Group. En tanto, desde la consultora LCG añadieron: "Dentro del financiamiento al consumo todas las categorías presentaron caídas y la más importante se visualiza en el financiamiento con tarjetas de crédito, que retrocedió 1,4% en términos reales". Desde la perspectiva de LCG, también en términos reales el consumo con tarjeta de crédito creció 7,7% interanual en junio. Pero parte de este alza puede estar explicado por la parálisis que sufrió la economía argentina en 2020. Yendo al análisis en términos nominales de los consumos con tarjeta de crédito, First Capital indicó: "El crecimiento interanual llegó al 59,4%, muy por encima de la inflación del año y se mantiene en el segundo lugar de importancia después de la línea de créditos prendarios. Si analizamos el primer semestre 2021, veremos que la suba fue de 12%, acumulando en el segundo trimestre un alza del 6,3%". "La progresiva apertura de las actividades, comerciales, gastronómicas y de esparcimiento dieron un nuevo impulso a los saldos de tarjetas de crédito, esta línea está reemplazando el lugar que dejan los préstamos personales en una época signada por la incertidumbre", aseguró Guillermo Barbero, socio de First Capital.
Además, Barbero agregó que la línea de préstamos personales apenas creció 1,5% (nominal), "desciendo otro escalón, seguramente atribuible a la baja confianza del consumidor en el futuro de su economía familiar". A nivel agregado, el crédito al sector privado sostiene el sendero contractivo de los últimos 7 meses (-0,7% real mes contra mes). Por otro lado, LCG remarcó que los créditos con garantía real se mantuvieron casi sin variaciones con respecto al mes de mayo (crecieron 0,5% real mes contra mes), pero estuvieron sostenidos por el aumento de los créditos prendarios (3,7% real mes contra mes), los cuales presentaron su mayor variación mensual desde el mes de agosto de 2020. "Los préstamos al sector real de la economía no se recuperan desde mayo de 2018, mes en que comenzó la crisis cambiaria producto de las presiones al sistema financiero. Tomando como base ese periodo, actualmente los préstamos representan un 58% de ese monto y luego de 37 meses aún no se evidencian signos de recuperación", resume el informe de LCG
