Entrevista a Miguel A. Arrigoni First Por Ariel Bazán
Arrigoni: “Cuando el dólar baja, está tomando carrera”
12-03-2019
Luego que el Banco Central volviera a convalidar una nueva suba de tasas, que volvieron a rozar el 60% anual, el titular de First Capital, Miguel Arrigoni, salió a criticar a este esquema de política monetaria. Según dijo, no sirve verdaderamente para contener al dólar y lo que genera es un aumento del déficit cuasifiscal.
¿Qué opina de la política de tasas para contener al dólar?
Es pésimo implementar un ajuste abrupto apenas el dólar pega un mínimo, aún estando dentro de la banda. Que suban las tasas seis puntos en dos días es una locura, pensemos que esto es algo multiplicador: si hay por ejemplo un salto abrupto del 45% al 50%, quien estaba prestando al 70% va a cobrar el 90% porque especulará con que la tasa seguirá subiendo. El efecto expectativas hace la diferencia.
Pero, ¿la suba de tasas no funcionó para contener las últimas corridas cambiarias?
No, porque luego el dólar volvió a subir. Subiendo la tasa el dólar puede bajar uno o dos días, pero después pega el salto. El Gobierno no termina de entender qué para el argentino el dólar es su único refugio de valor: por eso, quien tomó la decisión de comprar lo va a hacer igual en algún momento. Entonces, el “efecto tasa” dura en verdad hasta que la gente puede ejecutar su decisión de comprar dólares, que va a llegar inexorablemente.
“Quizás llegó el momento de prohibirle al BCRA que intervenga en el mercado de pesos: subir tasas genera déficit cuasifiscal”, señaló el CEO de First.
¿Qué herramienta debe usarse entonces para contener el dólar?
Quizás llegó el momento de prohibirle al BCRA que intervenga en el mercado de pesos porque esos objetivos de esterilización generan déficit cuasifiscal, que ya es enorme. Por eso, si se creó una una banda cambiaria con un techo de $ 50 hay que bancarse sin intervenir que eventualmente la divisa pueda trepar a ese valor. Hacer alguno de esos ajustes de tasa aún estando dentro de la banda ensucia la flotación del billete; es ponerle un condimento externo a la circulación de pesos. Esto es algo que ya se vio en el pasado y nunca terminó bien.
¿Las tasas altas tienen alguna relación con la inflación?
Sí, porque la tasa es un factor de costo para las compañías, por ende es determinante a la hora de fijar sus precios. Si un empresario tiene una carga financiera fuertísima la va a trasladar a precios, mientras que no necesariamente una variación del dólar puede transmitirse a precios. En Argentina, la inflación termina siendo un fenómeno de expectativas: todo el mundo está fijando precios por lo que cree que puede sacar y no en base a los verdaderos costos. Además, dentro de la psicología del inversor una suba de tasas abrupta genera una psicosis de que todo se va al tacho, algo que en definitiva termina enfriando la economía.
¿Cómo seguirá entonces el dólar?
Tiene una tendencia de muchísima volatilidad y va a estar mucho más dependiente de las encuestas que de las cuestiones macroeconómicas. Y no habrá suba de tasas que lo frene, sino que a lo sumo podrá demorarlo: cuando el dólar baja por efecto tasa, en verdad está tomando carrera.