La Nacion
El crédito al sector privado aceleró y creció a tasas de dos dígitos en julio
08-08-2024
El crédito bancario en pesos al sector privado aceleró durante julio la recuperación iniciada en mayo al crecer el stock total desembolsado un 15,63% y con un desempeño positivo de casi todas las líneas.
Por ese canal se inyectaron $4,4 billones a la economía el mes pasado, lapso en que el stock total trepó de $28,8 billones a $31,195 billones, con las líneas de financiamiento a las empresas liderando.
Ads byPese a eso el nivel de préstamos en pesos actual es un 43,2% del nivel del “pico” que alcanzó en mayo del 2018, es decir, hace más de seis años.
El dato positivo es que buena parte de esa expansión se fondeó con nuevos depósitos, ya que el mes pasado todos los depósitos en pesos registraron tasas de crecimiento real, algo que no ocurría desde marzo del 2020, aunque apoyados en el aumento del 6,8% real que mostraron las colocaciones a la vista ya que los depósitos a plazo apenas crecieron 1,8% real.
“El crédito a las empresas volvió a ser el principal impulsor del crecimiento mensual: 17% mensual real. Hacia el interior, todos los instrumentos tuvieron aumentos mensuales, pero Documentos explicó el 73% de esta categoría con un 22,6% mensual real”, explicó la consultora LCG en el informe que mes a mes realizan para seguir la evolución de esta variable.
Allí recuerdan que ese a este sólido despegue de los últimos meses los préstamos a empresas acumulan una contracción del 13,3% real anual.
iStockPara los analistas de LCG, el dato tiende a confirmar que “la actividad económica parece haber tocado un piso después de la fuerte caída de los primeros tres meses de Gobierno, implicando una recuperación de la demanda”.
Claro que a eso se suma “el impulso que la reducción de las tasas de interés le dio a la demanda de créditos”, al hacerlos más accesibles. Y no hay que descartar que parte de la demanda responda a la necesidad de hacer frente a gastos mientras se aguarda una mayor recuperación de los salarios.
Pero también descuentan el impacto que debe haber tendido la normativa del BCRA que desde abril amplió un cupo (7,5% de los depósitos) para destinar a préstamos a inversión productiva. “En especial porque aumentó la penalidad de encajes para los bancos que no logren alcanzar esa meta, lo que llevó a las entidades a disputarse clientes”, apuntan.
“Los préstamos al consumo acompañaron (+10,4% m/m real), con fuerte protagonismo de los créditos personales que aumentaron un 15,4% mensual real, mientras que el financiamiento con tarjeta de crédito lo hizo en un 7,9% mensual real”, detallaron. En este caso también, en términos anuales, el stock de estos préstamos muestra aún una contracción del 17,6% real.
Por último, los préstamos con Garantía Real crecieron 11,9% en el mes, con los prendarios (+15,2% mensual real) liderando cómodamente y los hipotecarios (+4,6% mensual real) comenzando a acoplarse, ahora que hay más de 20 líneas ofrecidas. Claro que, respecto a julio del 2023, este tipo de créditos muestran aún una caída del 45,2% real.
“El saldo total de préstamos en pesos al sector privado alcanzó $33,6 billones, registrando una suba en los últimos 365 días de $22,7 billones, equivalente al 208,5% anual”, coincidieron desde First Capital Group.
“Ya hilvanan tres períodos consecutivos de alza en términos reales por lo que ya podemos confirmar que nos encontramos ante una tendencia de progreso de las colocaciones al sector privado”, señalan en su tradicional informe.
Guillermo Barbero, uno de sus autores, destaca el comportamiento positivo que mantienen las líneas de préstamos personales, que “si bien aún en la comparación anual muestran incrementos nominales que se ubican por debajo de la inflación, las variaciones mensuales de los últimos cuatro meses dan cuenta de un crecimiento en términos reales. En el caso de julio es llamativo porque es un mes en que tradicionalmente la demanda de nuevos créditos se ve opacada por la percepción del aguinaldo”, explica.
Y señala además el buen desempeño de las financiaciones de consumos realizados a través de tarjetas de crédito, que se expandieron 16,9% sostenidas por “la generalización de promociones de venta en cuotas fijas, con o sin interés, ante la expectativa de que los valores de inflación de los próximos meses se mantengan en niveles acotados, en un marco en el que los bancos ahora sí están actualizando los límites de crédito para incentivar el uso del plástico”, asegura.
El despegue, como ya fuera señalado, incluye esta vez a los créditos hipotecarios, básicamente por la suba del 8,6% que registró el stock en el mes gracias a los desembolsos de los primeros ajustables por inflación/UVA.
Desde LCG apuntan al efecto que la estrategia oficial de “tasas bajas” tiene sobre esta resurrección del crédito ya que opera en ambos sentidos: “Por un lado, desestimula el ahorro, pero por el otro estimula la demanda de crédito”.
Claro que a eso se suma la necesidad que enfrentan los bancos de salir a buscar nuevos negocios, ahora que ya no pueden vivir de la renta que le generaban los pasivos remunerados del BCRA.
Javier Blanco