¿Hay luz al fin del túnel financiero?: aparecen señales de que el crédito encuentra su piso

06-06-2019

El crédito a privados marcó su primer aumento desde septiembre. En los bancos ven una estabilización, pero no creen que repunte con estos niveles de tasa.

Mientras las principales variables económicas siguen sin encontrar un piso, el crédito al sector privado parece haber llegado a su punto más bajo. De todos modos, en los bancos no creen que haya un repunte en el corto plazo y ven en el altísimo nivel de las tasas la principal traba para que la financiación despegue.

En rigor, en mayo el stock de crédito  al sector privado tuvo su primera mejora mensual nominal desde septiembre de 2018, mientras que "en términos reales sigue cayendo, pero bastante menos que en los meses previos", según destacó la consultora Gabriel Rubistein y Asociados.

Los números muestran que el mes pasado, el stock registró un aumento de 14.000 millones de pesos, la primera suba desde que Guido Sandleris encaró el duro ajuste monetario que llevó a las tasas por encima del 70% para contener al dólar y tratar de bajar la inflación. En términos reales, o sea teniendo en cuenta la inflación mensual, el alza se convierte en una caída de 31.000 millones de pesos, la menor desde mayo del año pasado, cuando había aumentado $18.00 millones. "No cae el crédito, pero ya se mantiene. Estamos en el mismo nivel de los últimos tres meses, sin ver más caídas", reveló en gerente de banca minorista de un banco de primera línea, quien cuenta que eso mismo está pasando en el resto de las entidades.

Según explica, lo que está ocurriendo es que la caída de los préstamos viejos es cada vez menor, ya que empiezan a impactar las carteras de los últimos seis meses, que prácticamente no crecieron.

"No se llega a cubrir la amortización de todos los préstamos con los créditos nuevos que se venden, pero parece que tocó un fondo, ahora estamos en un piso", acotan desde otra entidad.

Pocos créditos nuevos

Respecto a los créditos nuevos, en el mercado calculan que hoy se otorga un 30% de lo que prestaban a fines de 2017 o en los primeros meses de 2018, antes de que se desatara la crisis cambiaria. En uno de los bancos sostienen que en esos meses otorgaban cerca de 400 millones de pesos por mes en préstamos personales y desde hace tres meses generan cerca de $150 millones. "Esa proporción es la misma que tienen todos los bancos", acotan.

"Ya no hay más caída. Desde hace dos o tres meses estamos en lo que se supone es un piso", coincide otro encargado del área minorista de un banco extranjero.

"Si baja la inflación, el dólar sigue estable y el BCRA tiene la posibilidad de bajar un poco la tasa de Leliq puede llegar a haber un empujoncito más pero no veo al BCRA bajando la tasa este año, sería un riesgo muy fuerte de dolarización en año electoral", explica un ex banquero que sigue caminando la City como consultor.

En tanto, según destacó First Capital Group en un informe, la línea de préstamos comerciales presentó la caída más profunda entre todas las líneas de crédito. En términos interanuales representa una reducción del 16,6%.

"Se evidencia el impacto contractivo en los préstamos a las empresas, que resulta del encarecimiento del crédito como consecuencia de la política monetaria rígida aplicada para tratar de controlar la suba de precios", explicó Guillemo Barbero, socio de First Capital Group. La operatoria a través de tarjetas de crédito, destacaron, registra un saldo de $396.154 millones, lo que significa un aumento del 2,5% respecto al cierre del mes pasado.

La línea de préstamos personales, en tanto, registró una baja mensual del 0,1%. "El saldo bajó a $422.129 millones para el total acumulado, representando un crecimiento interanual del 4,2%, contra los $ 404.983 millones al cierre del mismo mes del año anterior", sostuvo la consultora.

"La variación mensual de la línea presentó una leve caída con respecto al mes anterior y expone dos meses seguidos en retroceso: las noticias sobre el incremento del desempleo, acotan la demanda de nuevas solicitudes, mientras que la oferta se circunscribe hacia la población ocupada en actividades que no se encuentren en las áreas de la economía que está atravesando las mayores dificultades financieras", aportó Barbero.

El Banco Central ya dejó en claro que por el momento no piensa bajar las tasas y decidió mantener durante todo junio el piso en 62,5% para el rendimiento de las Leliq. Ni la inflación cediendo levemente ni el dólar en calma transitoria lograron llevar tranquilidad al organismo monetario, que no quiere repetir el error de febrero, cuando aceleró el recorte de tasas y reavivó al dólar.

Sin bien parece llegado a un piso, hay pocas señales que aventuren un repunte del crédito, y menos en un contexto preelectoral, que promete mantener elevadas las tasas al menos hasta después de octubre.