La salida es fácil, es sólo terminar con una utopía...
12-04-2019
La visión que se percibe desde el Gobierno es muy parecida a la que tenían los funcionarios de la anterior administración. Ellos pensaban que no había forma de deshacer el “cepo cambiario”. Llegó Caputo y simplemente lo liberó. Era muchísimo más fácil de lo que se pensaba, se necesitaba entender un poco nomás.
Ahora enfrentamos otro “cepo”, esta vez ideológico, y un poco real: la tasa de interés pasiva (la que reciben los depositantes) tiene que ser positiva en términos de inflación. ¿Por qué? Honestamente no he encontrado ninguna opinión que me convenza en lo más mínimo. Los debates terminan en el porque sí, o porque lo dice la teoría macroeconómica…
Pero… entonces... ¿cómo explico que sea negativa en Alemania, USA, Gran Bretaña, España, Inglaterra, Japón, etc?, ¿habrán leído de otros libros?
La tasa de interés que recibe el ahorrista debe retribuirle el capital en base al ahorro, valga la redundancia. ¿En que ahorran los argentinos? En dólares.
Ergo, la tasa de interés pasiva debe rendir positivamente sobre los dólares. Esta trampa, que en definitiva busca que la gente se “quede” en pesos, para que no se vaya al “dólar”, es una carrera reiterada a lo largo de la historia, que siempre terminó mal. ¿Cuál es la salida entonces? Varias alternativas. Señalo algunas, puede haber mejores versiones seguramente:
Bajar drásticamente la tasa, anunciando un plan de estabilización de variables. Hoy por hoy los precios, los salarios, la divisa, la tasa misma, están descontrolados. Hay que parar la pelota sí o sí. Se habla tímidamente de ver qué hacer con los precios, congelando (¿otra vez?) 40 productos. Resto festeja.
La idea es abandonar el idealismo, siendo pragmáticos, y que se arme la grilla de partida, luego se irá acomodando todo. Tienen que ser todos los precios, lograr un Marco de Estabilidad.
Lanzar otros tipos de depósitos, pesos ajustados por dólar mas una renta lógica. Es decir, Ajuste Dólar más… 6? 8%? Al otro lado hay muchísimas empresas que quieren huir de la tasa de pesos, y tomarían gustosamente ésta alternativa. Ya sé, van a decir: Arrigoni se olvida del descalce (vendo en pesos y tomo en dólares). Les contesto: ¿quién está “calzado” con una tasa del 80% o el 100%? El descalce es de márgenes vs, tasa, y es un hecho hoy!. También pueden reeditarse pesos valor grano, por ejemplo para alentar a todo el sector agropecuario a depositar y financiarse en “su moneda”.
Dólar: tendrá un “overshooting”” probablemente, es decir, se irá muy alto al principio (por eso hay que acordar los precios y salarios antes), y usaría los 10 mil millones del FMI para “pinchar la burbuja”. Si el dólar se fuera lejos (altísimo en términos reales), el BCRA o el Tesoro pueden salir a vender imprevistamente, generando una sensación de “me clavé, compré caro”. Eso históricamente es lo que ha parado corridas. No el impedir que suba vendiendo, sino “dejándolo ir” e interviniendo.
Se deshacen las Leliq. Los Bancos tienen que prestarle a los privados, hoy por hoy, el Crowding Out es intolerable, y el ya de por sí MÍNIMO Sistema Bancario, encima le da dinero al Estado, el cual, dicho sea de paso, no para de gastar y mal. Esto sin considerar cierto regreso a la cuenta Regulación Monetaria, donde hoy a través de este instrumento se retribuye, y ampliamente, a los encajes.
Respetar el consumo como un elemento reactivante: nos vamos de un extremo a otro. En la anterior administración era el Norte, a punto tal de exagerar y sobrealimentar el mismo. Ahora se manejan las autoridades sin darle casi importancia. ¡Por Dios!! Ni una ni otra cosa, pero el principal mercado de cada país de la tierra, es el mercado interno!!! Obviamente, mantener el equilibrio fiscal sobre la base de que el Estado de una vez por todas efectúe un Presupuesto Base Cero. Se asumen gastos año tras año como normales y son un disparate en muchísimos casos, con obras que no respetan a los contribuyentes, como la modificación de la Autopista que pasa por la Villa 31. La pagan los contribuyentes de capital para convalidar un asentamiento ilegal desde su inicio. Son 600 millones de dólares, a razón de 200 dólares por ciudadano, casi 1.000 dólares en una familia tipo… ¿para qué? Para convalidar la usurpación ilegal, a mi modo de ver. Ese dinero en una buena campaña de erradicación o mejora estructural de las villas es lo que realmente necesita la gente, no una autopista que pase por otro lado. En fin, la lista puede hacerse interminable, pero todo nace de un principio: dejar las utopías, ser pragmáticos y olvidarse de la reelección. Ésta vendrá sola si se hacen las cosas bien. No las gana un gurú ni mucho menos las trenzas políticas. Se ganan gobernando para el bien de todos.
Socio First Capital Group
@miguelarrigoni