Tarjeta de crédito: caen un 12% los consumos ante la falta de actualización de límites

"Los préstamos asociados al consumo mostraron una retracción durante enero. Las financiaciones instrumentadas con tarjetas de crédito habrían exhibido una disminución de 2% en términos reales durante el primer mes de 2022 y se posicionaron un 12% por debajo del nivel de un año atrás".

El informe monetario que elabora el Banco Central (BCRA) admite este diagnóstico, aunque se encargan de incluirlo debajo de todo, para que pase lo más desapercibido posible. 

Hay que ir hasta el final de la página 8 para descubrirlo ya que, como suele suceder, lo números que no le convienen al BCRA quedan relegados para el final del informe, y cuando empieza es todo color de rosa.

"Muchos bancos optan por bajar los límites de compras en cuotas para atajar el tema mora. Nosotros damos mucho seguimiento al tema, es parte de nuestro presupuesto estar controlando la mora para que esté dentro de un pequeño margen", comenta un banquero.

Las financiaciones instrumentadas con tarjetas de crédito habrían exhibido una disminución de 2% en términos reales durante el primer mes de 2022 y se posicionaron 12% por debajo del nivel de un año atrás

Además, el Banco Central (BCRA) movió una ficha (subió la tasa de las Leliq), y eso trajo como corolario un sinfín de movimientos: desde el alza de la tasa del plazo fijo, hasta el encarecimiento de los créditos, de la financiación con tarjeta de crédito, que escaló del 43 al 49% y hasta cuotas más caras, lo que provocó una caída del consumo con plástico.

Por otra parte, la Tasa Nominal Anual (TNA) de pagar en 12 cuotas por fuera del Ahora 12 era del 69%, que ahora acaba de pasar al 75%, pero si se le suma el IVA, los gastos administrativos y el saldo del seguro deudor la cifra prácticamente se duplica, por lo que se termina pagando un 150% anual. O sea, quien compra un producto de $ 20.000 en doce cuotas terminará abonando $ 50.000 al cabo de un año.

Hay un alto nivel de deuda, entonces ya no queda mucho oxígeno por parte de los usuarios para seguir endeudándose.

Guillermo Barbero, de First, apunta que se puso límite a los consumos turísticos en cuotas, lo cual influyó también a la merma.

Damián Di Pace, de Focus Market, señala que hay un alto nivel de deuda, entonces ya no queda mucho oxígeno por parte de los usuarios para seguir endeudándose.

En tanto, el analista Manuel Adorni indica que, por miedo a la mora, ya en cuarentena la inflación le iba ganando a los aumentos de límites crediticios, y muchos quedaron con deuda vieja.