Economistas, con más dudas sobre efecto de últimas medidas

Mientras el Gobierno se apresta a recibir una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y relanza la idea del acuerdo social entre empresarios y sindicatos, economistas y analistas coincidieron en que el país tiene que...

Mientras el Gobierno se apresta a recibir una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y relanza la idea del acuerdo social entre empresarios y sindicatos, economistas y analistas coincidieron en que el país tiene que recuperar credibilidad en un programa que evite una alteración brusca del tipo de cambio. Así opinaron, a la luz de las últimas medidas anunciadas por el Gobierno, los economistas jefe de PwC, José María Segura, su par de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL),Daniel Artana, el titular de The First Capital Group, Miguel Arrigoni, el director del Centro de Estudios de la Universidad de Avellaneda, Sergio Chouza, y economista de la Fundación Libertad y Progreso, Iván Cachanovsky.

Por su lado, Cachanovsky dijo ante una consulta de Ámbito que “la expectativa de devaluación es muy grande” entre los diferentes operadores económicos. En ese sentido, el economista descartó que la nueva política monetaria anunciada por el Banco Central pudiera generar un nuevo proceso de carry trade al dejar de lado las sistemáticas minidevaluaciones diarias. “Creo que el BCRA va a intervenir menos en el mercado y va a hacer que la tasa de devaluación sea más alta de la que había hasta ahora”, señaló el analista de Libertad y Progreso. Respecto de la rebaja temporal de retenciones a las exportaciones del 33% al 30% que puso en marcha el Gobierno, sostuvo que “es poco” ya que por la tasa de devaluación que tiene ahora el peso a las exportadoras les “conviene apostar al dólar futuro”.Segura planteó en el último informe de PwC, denominado Economic GPS, que “la naturaleza bimonetaria del país lleva a que su población demande dólares como reserva de valor” y por lo que afirmó que “el aumento de la brecha cambiaria y una expectativa de aumento de precios por el excedente de pesos, ha hecho que tanto personas físicas como jurídicas habilitadas dentro de las restricciones a obtener moneda extranjera lo hicieran”. El economista remarcó que “el endurecimiento del cepo cuyo fin es contener la demanda de dólares, parece ignorar el problema de fondo que es el exceso de oferta de pesos”. En tal sentido, el profesional sostuvo que tarde o temprano el problema deberá resolverse “por precio o por cantidad”. “Todavía se está a tiempo de hacerlo de manera ordenada. Diferirlo en el tiempo no hace más que acumular mayores presiones y aumentar la probabilidad de una corrección de manera abrupta y desordenada”, advirtió Segura.

Por su lado, Artana calificó de “combinación letal para la normalización de la economía” suponer que “una apuesta a que controles cambiarios cada vez más intrusivos podrán resolver el problema de la credibilidad”. El economista jefe de FIEL opinó que “el Gobierno enfrenta el típico dilema de la frazada corta” al aludir que la cantidad de dólares con la que cuenta no le alcanzan para enfrentar todas las necesidades que tiene por delante. “La verdadera solución pasa por agrandar la frazada. Ello es posible o bien si mejora (mucho más) el precio internacional de la soja, o si la coalición gobernante deja de lado las extravagancias económicas y se encolumna detrás de un programa fiscal y monetario austero bajo el paraguas del FMI”, indicó Artana.

En cambio Chouza manifestó que “si bien es preocupante la dinámica actual del drenaje de divisas, no hay peligro alguno que indique un colapso del sistema”. “Hay reservas de libre disponibilidad en alrededor u$s7.000 millones, ya no hay erogaciones de divisas para pagos de deuda externa (salvo excepciones con organismos multilaterales) y ahora se encamina la negociación con el FMI” explicó Chouza en el último reporte del centro de Estudios Económicos (UNDAV). Por otro lado, aclaró que “en caso extremo, se cuenta con el swap con China, con un monto de u$s18.700 millones”.

Por su lado, Arrigoni puso dudas sobre la posibilidad de que Miguel Pesce desde el Banco Central pueda sostener la nueva política. “Es jugar con los nervios de la gente. ¿Aguantará subir el dólar 10 pesos de golpe?”, planteó el consultor financiero.