Miguel Angel Arrigoni
Qué implicaría una dolarización y por qué analistas la ven inviable
19-09-2018
Los especialistas descartan y desconfían de una dolarización. En general, creen que Argentina debe delinear un plan estructural de largo plazo.
Por Sofia Bustamante
Debido a que no fueron efectivas las estrategias del Gobierno para encaminar la economía hacia la estabilidad,surgieron los rumores de dolarización, una alternativa que la mayoría de los analistas considera "pésima". Pero, ¿qué implicaría esta decisión más allá de empezar a usar los billetes con la imagen de Alexander Hamilton (primer Secretario del Tesoro de EE.UU.) en lugar de los del yaguareté? Por la historia reciente, se asocia dolarización con el comienzo de la convertibilidad, y también, con su fin y el default.En la City explican que la idea de adoptar el dólar como moneda podría resultar una salida rápida, y hasta mágica, pero que no resolvería los problemas de fondo. Y la principal desventaja sería que, ante los shocks externos –como los actuales- la economía no podría ajustarse por el tipo de cambio, sino que lo debería hacer por deflación y empleo, lo que podría llevar, incluso, a la quiebra de las empresas se valoriza mucho entonces los bienes y salarios también, perdemos competitividad (nos volvemos caros en dólares), crecen las importaciones junto con el déficit. Como el mismo sistema impide devaluar o imprimir billetes, hay que endeudarse. Entonces aumenta la deuda pública, cierran fábricas y explota la situación".
Mariano Sardans, de la gerenciadora de patrimonios FDI, recordó que cuando se dolariza una economía no se pueden hacer ajustes de tipo de cambio, por lo que para manejar la economía en base dólar y poder "vender algo" se necesitan sueldos muchos más baratos, en un marco en el que carga impositiva es cara. "La estructura no está preparada para soportar algo así. Tenemos una ley laboral que impide cualquier ajuste por empleados, como se hace en Estados Unidos en donde es totalmente flexible y se privilegia la supervivencia de las empresas. Como no podés ajustar por tipo de cambio, ni por el lado salarial, por restricción de ley, solo veo el quiebre de empresas", describió Sardans.
Eric Ritondale, de Econviews, se enfocó en que, sin moneda propia, el país no puede desacoplarse de los shocks externos que puede sufrir la economía. "El tipo de cambio funciona como mecanismo para corregir rápido cuando se producen shocks, tanto en los precios de materias primas, de importación o flujos financieros", detalló. Además, citó cómo serían los ajustes: "Cuando se debe corregir competitividad porque tus productos, al estar denominados en dólares (y la moneda está cara en el mundo), entonces llega la deflación en dólares. Es una historia no igual pero parecida al fin de la convertibilidad".
Por su parte, Gabriel Holand, de HR Global, cree que idea de dolarización pudo haber surgido para "distraer a la gente", y lo descarta como posibilidad. El experto cree que el foco debería ser el crecimiento de la economía y el déficit fiscal. "Creo que todos los países necesitan una moneda propia, política monetaria, hasta por una cuestión de soberanía. Además en ningún lugar se probó que sirva para algo", expresó Holand.
Diego Martínez Burzaco sostuvo que la dolarización "es una pésima decisión, que lejos de solucionar las cosas escondería las debilidades por un tiempo y haría aun más difícil la situación de mediano plazo". Asimismo, subrayó que "Argentina no se puede dar el lujo de prescindir de su política monetaria". "Estas son salidas rápidas que imaginamos los argentinos; atajos innecesarios. Me parece que hoy dolarizar tiene más costos que beneficios y hay que dejar de imaginar que podemos conseguir el paraíso con una o dos medidas salvadoras. Lo que hay que hacer son planes fiscales y monetarios de hasta 10 años, que fue lo que les llevó a los países exitosos bajar la inflación de manera estructural", opinó Leonardo Chialva, de Delphos Investment. En la misma línea agregó: "Meterse en un esquema sumamente rígido, duro, sería un gravísimo error. Argentina no está preparada para eso".
También Mariano Otálora, de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, habló de las ventajas y desventajas: "La dolarización en una economía como la nuestra podría llegar a traer más perjuicio que beneficio. En un escenario de estabilidad te puede generar determinados beneficios, pero está estudiado que tiene más perjuicios que beneficios". En sintonía, Álvaro Di Carlo, de HIT Cowork, señaló que la dolarizacion, bajo cualquier vía, atenuaría el impacto de la crisis, pero advirtió que, de no corregirse el déficit, provocaría un futuro default cuando los mercados decidan no prestarle más al país, como pasó en 2001.
Por el contrario, Miguel Arrigoni, de First, también opinó que es una "pésima jugada", sin embargo sentenció que no ve otra solución. "Es una barbaridad. Es horrible. Aún así, es una penalidad por no saber tener moneda propia. En un país que en 70 años no aprendió a vivir sin inflación me parece que no aprende más. No comparto con mis colegas. Creo que el plan es, justamente, buscar estabilidad a largo plazo. Necesitamos un plan heterodoxo; si los anteriores no funcionaron es porq ue no hubo disciplina fiscal". Finalmente, añadió: "La dolarización puede no ser para toda la vida, sino un tránsito a recuperar la moneda cuando las variables se estabilicen. De no haber otro plan, y frente a esta actualidad tremendamente negativa, prefiero dolarizar.